INTERIOR DE LA CATEDRAL DE SANTIAGO DE COMPOSTELA

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Procedemos a analizar la obra "Interior de la Catedral de Santiago de Compostela", edificado entre los siglos XI y XII, por lo que se encuadra en el Románico. Su tipología es la de catedral, y de culto religioso. Fue construido por Bernardo el Viejo y Roberto. Continuada por Alfonso VII y el obispo Gelmírez, con el Maestro Esteban, al final, terminada por el Maestro Mateo.

Tiene una planta basilical de tres naves con otras tres en el transepto, formando una perfecta cruz latina. Tiene cuatro capillas semicirculares en los brazos del crucero y una girola sobre la que se abren otras cinco capillas semicirculares (la típica iglesia de peregrinación, concebidas para que los fieles puedan efectuar un itinerario desde la entrada y contornear en la girola el sepulcro del santo titular, sin interferir en los oficios religiosos).

La nave central se cubre con bóveda de medio cañón y las laterales con bóvedas de aristas sobre las que descansa el suelo de la tribuna, la cual se cobija con bóvedas de cuarto de esfera. Destaca la gran longitud de las naves, casi 100 metros y la sensación de amplitud por la altura de las naves. Esta tribuna se continúa por la girola y se abre a la nave central por ventanas de dos arcos.

La tribuna era una fórmula para ampliar el espacio del templo y poder así albergar a todos los peregrinos. Esta tribuna, que contornea toda la iglesia, es de grandes dimensiones y dispone de amplios ventanales que iluminan la catedral.

En el proyecto original había nueve torres, una en cada esquina del crucero, dos en la portada principal, otra en el cimborrio y otras dos en la cabecera. Sólo se construyeron algunas pero hoy han desaparecido todas.

Todas las techumbres: medio cañón en el central, arista en las laterales y cuarto de esfera en tribuna y ábsides, reposan sobre un conjunto de pilares cruciformes con columnas adosadas. Presenta este edificio la originalidad de tener arcos de medio punto peraltados para dar mayor sensación de esbeltez y de altura.

En la tribuna hay columnas pareadas que sostienen un doble arco de medio punto, formando uno de los mejores triforios del románico europeo.

La Puerta de la Platerías o de los Orfebres es una portada de doble tímpano. El Pórtico de la Gloría y la puerta de las Platerías son románicas. La fachada del Obradorio es del Barroco.

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